La respiración yóguica, también llamada respiración completa, es una técnica que une 3 tipos de respiración (abdominal, torácica y clavicular) para poder enlazar todos los beneficios en un solo ejercicio.
A fin de que puedas practicar esta respiración te muestro a continuación los pasos para practicarla, sus beneficios y algunos tips para mejorar la técnica. Y todo ello acompañado de una meditación guiada para una práctica completa.
Pasos para practicar la respiración yóguica
- Paso 1
En una posición cómoda inhala y exhala por la nariz mientras cierras poco a poco tus ojos. Ahora, infla el abdomen mientras inhalas una proporción de 1/3
- Paso 2
Ahora sigue inhalando el 2/3 mientras notas como tus lateral se ensancha, como si tus costillas se expandieran hacia los lados.
- Paso 3
Entonces completa tu inhalación dirigiendo el aire hacia el pecho y las clavículas sintiendo como estas últimas se elevan hacia arriba.
- Paso 4
Ahora, es momento de exhalar 1/3 del aire mientras tus clavículas se relajan, otro tercio mientras tu caja torácica de contrae y otro mientras tu abdomen se desinfla
- Paso 5
Ahora repite este ejercicio durante mínimo 5 minutos y máximo hasta que consideres oportuno. Lo ideal es realizar la respiración yógui de forma consciente durante 10 minutos
BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN YÓGUICA
- Mejora de la concentración
Esta técnica provoca la focalización de tu atención durante ciertos minutos en la respiración. Esto hará que tu músculo de la atención se desarrolle.
- Presencia plena
Cuando estamos enfocados ‘en algo’ dejamos a un lado pensamientos del pasado y del futuro y solo estamos en el ahora, haciendo ‘ese algo’.
- Relajación y descanso
Si no pensamos en el pasado, las preocupaciones que produce desaparecen y podemos salir del estado de alerta y estrés para descansar plácidamente.
Tips para mejorar tu respiración yogui
En primer lugar, debes de tener en cuenta la necesidad de inhalar la cantidad necesaria para guardar 3 bloques de respiración, uno para la parte abdominal, otro para la intercostal y otro para la clavicular.
En segundo lugar la respiración debe de ser continua y no intermitente. Al cambiar del abdomen al costado tendemos a hacer una pequeña pausa o interrupción que debemos evitar para lograr una respiración continua.